Han pasado cinco días desde que la futbolista de 21 años Jimena Ramírez desapareció en la colonia Quezaltepec de Santa Tecla y su familia y amigos están consternados porque aún no saben nada de ella.
El domingo 24 de octubre los partidos de fútbol se desarrollaron con normalidad como era habitual en una cancha ubicada en dicho barrio, donde Jimena jugaba el partido de las 6:00 pm y también esperaba continuar en el torneo de las 8:00:00 de la noche; sin embargo, ese fue el último día que la vieron sus amigos y familiares.
«Se acercó a un compañero de equipo y le dijo que se iba a ir a la tienda, luego le dijo que se quedara ahí porque iba a iniciar el juego y cuando mi compañero entró al campo, ella se fue y empezamos a llamarlo por su teléfono celular y estaba apagado «, dijo un amigo de la joven.
“Fue extraño, porque tuvimos que esperar a ver qué pasaba y a partir de ahí la desesperación no aguantó más y dije ‘bueno no, hay que ver qué hacemos … Esto no puede quedar así’. Esto es Algo muy complicado y delicado porque no da ninguna señal ”, dijo.
Lo único que le ha quedado a sus amigas es la camiseta que lució por última vez y esperan que la siga usando para llevar el equipo al que pertenece.
«Ese día no entiendo qué pasó realmente, todo pasó así, de repente, todo de nada, sin explicación alguna», lamenta el amigo del futbolista.
Muy dedicado y le gusta ganar
La amiga de Jimena destacó que es una joven que tiene muchas aspiraciones en la vida. «Quería trabajar porque ella me dijo:» No quiero estudiar más, no quiero trabajar y salir adelante «. «
«Es una buena jugadora, bastante buena. Se esfuerza por ser puntual en los partidos de fútbol. Cuando estaba en el Atlético Marte su vida era literalmente jugar al fútbol, estar en el fútbol. No hizo más que eso», dijo. .
«El cariño que le da … es muy profesional en lo que hace. Es muy dedicada, siempre quiere más, porque siempre trató de hacer las cosas bien, le gusta ganar. Es una persona ganadora, una campeona y lo seguirá siendo ”, agregó la joven.
Afirmó que siempre quiere tomar la cancha de fútbol de la mano y llegar aún más con las Grandes Ligas.
«Es una buena persona, siempre se preocupa por los demás, si tienen qué comer, dónde estar. Hasta donde yo la conozco, no se metió en líos, los evitaba mucho», dijo la amiga.
La joven de 21 años jugó en Alianza Woman y luego fichó por el Atlético Marte; finalmente estuvo con el Sonsonate. Sus amigos la consideran una buena jugadora de fútbol.