El dinero de todos debe invertirse en proyectos productivos

Los impuestos los pagan los jornaleros y trabajadores hasta los empresarios y consorcios, entonces regalar ese dinero sin un fruto o beneficio garantizado es tirar dinero de los impuestos que paga puntualmente un camionero o familias de escasos recursos.

En su afán por atraer el voto de los jóvenes de cara a las elecciones del próximo año, el presidente Biden ha lanzado un plan para «perdonar» los préstamos que han hecho los padres y los propios alumnos para pagar sus estudios en academias y universidades, que sin embargo , está siendo rechazada por legisladores demócratas y republicanos e incluso se ha encontrado con la fría reacción de la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi. Todos ellos señalan lo siguiente:

Los impuestos los pagan los jornaleros y trabajadores hasta los empresarios y consorcios, por lo que regalar ese dinero sin un fruto o beneficio garantizado es malgastar recursos de los impuestos que paga puntualmente un camionero o familias de escasos recursos. Es bueno facilitar que los jóvenes puedan ir a la universidad y tengan la oportunidad de avanzar en sus vidas y obtener buenos ingresos, dejándose en condiciones de pagar el costo de sus estudios. Se pueden otorgar becas y subsidios, pero con una consideración de los beneficiarios en su desempeño, calificaciones y compromiso con el desarrollo del país.

Pero se critica que los políticos siempre busquen hacer “caridades” y obras visibles con dinero ajeno, para parecer falsamente sensibles socialmente y sin garantizar que el dinero que regalan se utilice productivamente.

Los críticos señalan que en el entorno del presidente hay muchos que se verán beneficiados con esta iniciativa gamonal, argumento que debilita el programa frente a la opinión informada en el país.

A los demócratas en Estados Unidos se les acusa de gastar lo acumulado durante los mandatos republicanos, aunque el siniestro episodio de Trump, cuyo perfil y trayectoria asemejan al de un totalitario, ha trastocado muchos parámetros en la política. La pregunta inusual que muchos se hacen es si la democracia tiene futuro en la nación.

Desde los míticos obreros alemanes hasta los salvadoreños que con naturalidad y ante los últimos vendavales son trabajadores y responsables, sufren cuotas de individuos que se dedican a maquinar vivir sin trabajar y reciben “caridades”, como los zánganos de las colmenas.

Gracias a Dios, la mayoría quiere vivir, no vegetar…

Entre las propuestas de los demócratas está la de reconstruir calles, jardines y puentes en todo el país, pero sin el compromiso de los vecinos de las comunidades que se beneficiarían de participar en el esfuerzo, ya que «el regalo» puede deteriorarse paulatinamente si los vecinos no hagas su parte.

Naturalmente, hay muchos ejemplos de dar sin pedir nada a cambio. Siento que un caso brillante es el de un presidente venezolano (un país que brilla a nivel mundial por la clase de líderes que elige) que decidió repartir gran parte de la renta petrolera “al pueblo”, pero sin pedir nada a cambio. , como hubiera sido sensato, que se limpien las llamadas favelas, que se construyan viviendas en sustitución de las favelas, que se creen parques para los vecinos y sus hijos.

Pero se dio el dinero y nada cambió, mucho menos la mentalidad que llevó a elegir a Chávez, instalar una cleptocracia y hundir a la nación en el estercolero en el que se encuentra actualmente y que sobrevive en buena medida, por así decirlo, con sus exportaciones de cocaína y hasta la heroína (porque han plantado amapolas como los talibanes en Afganistán) destruyendo la mente, el cuerpo y el espíritu de quienes caen en tales vicios.

La pereza, se ha dicho desde la antigüedad, querer pasarla sin hacer nada, “es la madre de todos los vicios…” pero, gracias a Dios, la mayoría de los seres humanos rechazan tan triste estado…