Esta nueva institución no solo promoverá con fuerza la investigación sobre las discapacidades del aprendizaje, sino que también cuidará de los niños y brindará capacitación a los docentes.
En una iniciativa conjunta, la Universidad Francisco Gavidia (UFG) y el Instituto de Investigaciones para el Aprendizaje (IIA) inauguraron, a fines de 2021, el primer Centro Universitario de Neurociencias (CUN) del país, enfocado a la investigación con miras a contribuir a el desarrollo de la educación.
La institución, que opera con el apoyo de la organización sin fines de lucro QED Foundation y Health Solution de la Universidad Estatal de Arizona, realizará investigaciones y estudios específicos sobre el cerebro y sus implicaciones en el aprendizaje de bebés y jóvenes.
El citado centro, con el que prácticamente en El Salvador todavía se abre un hueco en el campo de las neurociencias, se encuentra en las salas 14 y 15 del edificio «D» de la UFG, ubicado en la Avenida Olímpica.
Óscar Picardo Joao, fundador del IIA y coordinador de la CUN, señaló que también brindarán atención diagnóstica y terapia a niños y niñas con problemas de aprendizaje y otras discapacidades cognitivas, entre ellas el trastorno del espectro autista, Asperger, déficit de atención, dislexia, discalculia o dislalia, entre otros.
Lea también: Priscila, la Ingeniera Aeronáutica que se especializará en Mecatrónica en Europa y sueña con trabajar en una fábrica de aviones
Picardo Joao comentó que, según un estudio de doctorado en curso, en general el 7% de la población sufre algún tipo de problema o trastorno de aprendizaje.
Actualmente, la CUN ya atiende alrededor de 13 niños, dijo Picardo Joao, quien es un apasionado del campo neurocientífico.
Según se informó, el Centro Universitario de Neurociencias está bajo la dirección general de la Dra. Ana María Ábrego; La dirección ejecutiva es José Rodolfo Pérez, psicólogo experimentado del IIA, y cuenta también en su equipo con la Dra. Lorena Zelaya de Mena, quien es especialista en neurología, además de un staff de terapeutas.
Antes de la apertura de la CUN, desde 2001 el país contaba con un Instituto de Neurociencias privado, centro que está enfocado al tratamiento clínico y diagnóstico de enfermedades neurológicas, entre ellas el Parkinson, los accidentes cerebrovasculares y la epilepsia.
Según expresó Picardo Joao, el nuevo Centro Universitario de Neurociencias, orientado a la investigación, estaría buscando trabajar en alianza con el mencionado instituto.
La naciente institución avanza a paso firme y según Picardo Joao “ahorita se está haciendo una investigación sobre el impacto del Covid en Párvulos en el área de socialización”.
“Ya cuenta con más de 20 baterías de prueba, software especializado para algunas áreas; Ya estamos hablando con la gente de Health Solution, del Estado (Universidad) de Arizona para comprar unos equipos, para hacer estudios más profundos”, indicó la pedagoga e investigadora educativa.
La profesional precisó que también se atenderá a niños de escasos recursos, con un subsidio para quienes puedan pagar las terapias.
El trabajo de la CUN no se limitará a la investigación y asistencia a niños con problemas de aprendizaje, sino que también brindará capacitación a docentes en el área de psicopedagogía y neurociencia, con base en el libro The Learning Curve.
“Ya tenemos tres personas certificadas por la Health Foundation, que han tomado la capacitación en neurociencias impartida por Glenn Whitman. Tanto José como Ana María y yo ya estamos certificados por ellos como centro avanzado de neurociencias. Además ya tenemos todos los materiales”, precisó.
Glenn Whitman es director de Enseñanza y Aprendizaje Transformadores en la Escuela Episcopal de St. Andrew.
“Estoy muy contento porque ya somos cuatro instituciones (vinculadas). Entonces eso permite una mayor fuerza de trabajo, tener más transferencia de conocimiento de los países desarrollados e iniciar un proyecto de calidad y servicios de atención clínica y terapéutica con estándares de primer mundo”, dijo el Dr. Picardo Joao.
Llegar a constituir el CUN no ha sido un proceso rápido, ha requerido una serie de trámites con las instituciones antes mencionadas, además de trabajar arduamente para contar con las certificaciones.
“Creo que esto nos va a permitir crecer desde el punto de vista docente y pedagógico, entender mejor cómo funciona el cerebro, cuáles son los principales problemas, cuáles son los atajos que se pueden tomar, y tener el primer polo de la neurociencia. desarrollo, ya con gente certificada”, resaltó.