Finaliza la erupción del volcán Cumbre Vieja en la Palma, según expertos

El mundo

AFP.

Sábado 25 de diciembre de 2021 • 9:45 a. M.

tres meses después de comenzar, Científicos terminaron la erupción del volcán Cumbre Vieja en La Palma este sábado, después de haber causado grandes daños en esta pequeña isla del archipiélago español de Canarias.

«Hoy el comité científico puede decir (…) que se acabó la erupción»Julio Pérez, director del Plan de Emergencia Volcánica de Canarias (Pevolca), así lo anunció en rueda de prensa el día de Navidad.

«No hay lava ni piroclastos, no hay emisiones de gases importantes. No hay terremotos importantes»., el funcionario enlistado, quien especificó que la erupción duró «85 días y 18 horas» desde sus inicios el 19 de septiembre.

Tras diez días consecutivos sin que se hubieran detectado signos visibles de actividad volcánica, las autoridades canarias anunciaron oficialmente el final de la erupción más larga de la historia de La Palma desde que existen registros.

Era el tiempo requerido por los científicos para poder afirmar que el episodio realmente había llegado a su fin, ya que en las últimas semanas de la erupción hubo momentos de calma antes de registrar más lava o gases, para consternación de los habitantes de La. Palma. .

Ahora la Cumbre Vieja vuelve a caer en el letargo y sus coladas de lava incandescente, que arrasaron todo a su paso, son negras y endurecidas.

Serán necesarios varios años para limpiar, reconstruir y colonizar el terreno reconfigurado de la isla, que, como las otras seis del archipiélago atlántico de Canarias, es de origen volcánico.

De todos modos, aunque haya pasado lo peor, los expertos Advierten que la zona afectada sigue siendo peligrosa, ya que se siguen emitiendo algunos gases volcánicos tóxicos, la lava sigue estando a altas temperaturas y existe riesgo de colapso del terreno.

Iniciada el 19 de septiembre, la erupción de la Cumbre Vieja fue la primera en La Palma en medio siglo.

A pesar de su duración y de las impresionantes imágenes de ríos de lava que durante semanas llamaron la atención de los españoles, no causó ninguna muerte directa.

Pero forzó al evacuación de 7.000 personas y destrucción de 1.345 viviendas. Más de 500 personas siguen refugiadas en hoteles.

La lava cubrió 1.250 hectáreas de superficie e incluso agrandó la isla: las dos coladas de lava que llegaron al mar formaron nuevas penínsulas, una de 44 hectáreas y la otra de 5 hectáreas, según las autoridades locales.

En la cima del episodio, el volcán arrojó litros y litros de lava, produciendo dedos largos y anchos de lava incandescente que corrió por los flancos de la montaña, mientras que el miedo constante y los innumerables movimientos sísmicos mantuvieron en vilo a la población.

El 83.000 habitantes de La Palma no olvidarán la caída de ceniza, los gases tóxicos que forzaron el confinamiento de vecinos cercanos en varias ocasiones y el penacho que se elevó desde el cono de Cumbre Vieja.