Cualquiera que visite Cuba tiene claro lo racionada que vive la gente en cuanto a alimentación, salud y democracia. La llamada utopía del comunismo fracasó hace varias décadas, razón por la cual la mayoría de los cubanos quiere escapar a Estados Unidos. ¡Qué darían por tener la suerte de sus compatriotas que han encontrado el progreso en Miami!
Estados Unidos es el destino donde a la mayoría de los ciudadanos de regímenes opresores, estados fallidos y dictatoriales les gustaría vivir. No solo por las oportunidades de progreso que ofrece la democracia y la economía más grande del mundo, sino también por la cobertura de salud, la cual está ausente en los estados mencionados.
Aun así, no es necesario comparar el sistema de salud gringo con el de los sistemas comunistas; pero es justo compararlo con otros sistemas capitalistas que obtienen mejor cobertura con menor inversión. Cuando los pacientes pueden pagar un seguro de salud costoso, van al médico con más frecuencia de la que realmente necesitan, lo que aumenta los costos de salud para todo el sistema. Y los pacientes que no pueden pagar una cobertura costosa no pueden acceder a los tratamientos que ofrecen otras coberturas.
Los médicos terminan perdiendo el tiempo tratando a pacientes asintomáticos, ya que los seguros los cubren. Algo similar sucede en el ISSS. Los asegurados no pierden un control, aunque estén sanos, y el médico casi se siente obligado a prescribirlas, aunque sean vitaminas, retrasando las consultas del que está realmente enfermo.
Todos queremos una democracia que permita la paz, el progreso social, una mejor salud y el crecimiento económico; crecimiento igualitario para todos, especialmente en salud y educación. En El Salvador estamos muy lejos de esta utopía, y cada gobierno, sea el que sea, no ha sido capaz de paliar tantos problemas para lograr una sociedad más equilibrada y justa.
Necesitamos una cobertura de salud integral que se integre con el sector privado. Que todos los ciudadanos tengan lo mejor que ofrece el país. No estamos en un país comunista, ni en un país rico, pero podemos mejorar el sistema e integrarlo: que el sistema público (ISSS) haga alianzas con las aseguradoras locales, para que los pacientes puedan acceder a un sistema completo y rápido.
Ni los ricos ni los pobres deben estar enfermos, sin excepción y con igualdad. Tienes que hacer lo mejor para la sociedad.