La migración y la violencia provocaron más de 5.700 casos de deserción escolar en 2021, según cifras publicadas recientemente por el Ministerio de Educación (MINED).
Los datos de 2022 aún no están disponibles públicamente, pero los datos de 2021 revelan que 5.440 estudiantes interrumpieron sus estudios ese año porque abandonaron el país. La mayoría provino de instituciones educativas públicas, donde el MINED reportó 5.027 casos, y los 413 restantes ocurrieron en el sector privado.
La cartera de Estado no brinda información sobre los motivos que llevaron al estudiante a migrar, a qué país se dirigía o en qué condiciones pensaba realizar el viaje. Teniendo en cuenta que Estados Unidos es el principal destino de la migración regular y forzada desde El Salvador, solo en 2021, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) de ese país reportó 2.418 menores detenidos en las fronteras, tanto acompañados como no acompañados.
“Se ha reducido la delincuencia, es bastante evidente, pero dentro de las escuelas todavía hay elementos de inseguridad, de violencia, que afectan la sana convivencia de los estudiantes”.
Carlos Olanode SINDOPETS.
Al cierre de 2021, las instituciones públicas y privadas registraron 67.184 casos de deserción, que el MINED clasifica en 23 motivos de retiro más otro denominado “otras causas”. Si se excluyen aquellas que no implican necesariamente la deserción del curso escolar, como el cambio de domicilio del estudiante o el cambio de escuela, la migración fue la tercera causa de deserción ese año, superada solo por el bajo rendimiento académico (16.904 casos en 2021) y por padres que no quieren que el alumno asista a la escuela (7.850 casos).
La violencia sigue provocando la deserción escolar
En comparación con 2020, cuando hubo solo 701 casos, la deserción por migración en 2021 aumentó en un 676%; Pero es importante recordar que en 2020 la pandemia del covid-19 obligó a los países a cerrar sus fronteras para intentar contener la propagación del virus, lo que repercutió en los flujos migratorios.
Pese al aumento, la cifra se mantuvo por debajo de los 11.843 casos de deserción migratoria que se registraron en 2019. Educación publica datos desde 2008, pero ha omitido los de 2011. Con las estadísticas que se tienen, 2014 habría reportado la mayor cantidad de estudiantes que salió del país, con 16.759 casos.
Los datos oficiales también muestran que la violencia siguió provocando la deserción escolar en 2021, aunque en menor medida que en otros años. Según el MINED, 299 estudiantes abandonaron el ciclo escolar por causas que el ministerio atribuye explícitamente a algún tipo de violencia: 184 lo hicieron por delincuencia, 50 por ser víctimas de desplazamiento forzado, 35 por ser víctimas de pandillas, 14 por fueron asesinados. y 16 por bullying.
Existen otros motivos de retiro que podrían incluir casos relacionados con la violencia, como el cambio de domicilio e incluso la propia migración. En el pasado, dijo el investigador y experto en educación Óscar Picardo, “hubo muchos cambios de domicilio por culpa de las pandillas”, pero ahora “asumimos que ya no es así”.
Carlos Olano, del Sindicato de Maestros por la Educación para Todos (Sindopets), indicó que actualmente «es evidente» que «se ha reducido la delincuencia en las comunidades», pero advirtió que en las escuelas persisten elementos de violencia que «afectan la sana convivencia». de los estudiantes».
Por su parte, Idalia Zúniga, secretaria del Frente Magisterial Salvadoreño (FMS), afirmó que si antes la violencia de las pandillas alejaba a los estudiantes de las escuelas, ahora esa dinámica la ejerce el Estado con el régimen de excepción. “Muchos estudiantes están trabajando porque su madre o padre es capturado y son adolescentes que (…) tienen que abandonar la escuela algunos días a la semana para poder ir a trabajar y ganarse el sustento diario; y hay otros estudiantes que han quedado definitivamente solos por la situación del régimen», dijo.
“Habría que comparar los datos que tiene el Ministerio de Salud respecto al embarazo de niñas. Hay muy pocos registrados allí (en los datos del MINED)”.
Idalia ZúñigaFrente Magisterial Salvadoreño.
Para 2021, el MINED también reportó 267 casos de deserción escolar por embarazo, y expertos en derechos humanos han advertido en otras ocasiones que están relacionados con violencia sexual.
“Las niñas y adolescentes embarazadas significa que hubo un proceso de violencia sexual”, dijo Silvia Juárez, de la Organización de Mujeres Salvadoreñas por la Paz (ORMUSA), a finales del año pasado, cuando un estudio de la Alianza por los Derechos de las Personas Niñez y Adolescencia sobre la deserción escolar en estudiantes embarazadas.
Según el estudio presentado por la Alianza a finales de 2022, el MINSAL registró 5.975 registros maternos en niñez y adolescencia en 2021. En ese mismo estudio, y citando datos del MINED, la Alianza reportó 199 adolescentes que dejaron de estudiar en 2021 por a su embarazo, por lo que el secretario general de la FMS consideró incluso que puede haber una cifra oscura. “Habría que comparar los datos que tiene el Ministerio de Salud sobre el embarazo de las niñas que abandonan la escuela por embarazo. Ahí hay muy pocas registradas (en los datos del MINED)”, indicó.